Nueva York. El presidente electo Donald Trump enfrenta un fallo judicial en Nueva York tras ser hallado culpable en un caso de soborno, luego de que el máximo tribunal del país decidiera no intervenir. Este caso, uno de los más relevantes en el panorama político y penal de los Estados Unidos, marca un capítulo sin precedentes en la historia reciente.

El juez estatal Juan M. Merchan, encargado del caso, ha indicado que planea emitir una sentencia sin penalización, conocida como absolución incondicional. Esta decisión, que cuenta con el respaldo de los fiscales, implicaría que Trump no enfrentaría prisión, multas ni libertad condicional. Sin embargo, el resultado definitivo se conocerá este viernes durante el procedimiento judicial.

Un precedente histórico para un presidente electo
De confirmarse la condena, Donald Trump se convertiría en el primer presidente electo en la historia de Estados Unidos en ser declarado culpable de un delito grave. Se espera que participe en la audiencia de forma remota desde su residencia en Mar-a-Lago, Florida, donde podría dirigirse al tribunal.

Trump ha minimizado la relevancia de este caso, que se destaca como el único de sus cuatro procesos penales que ha llegado a juicio y, según algunos analistas, podría ser el único al que deba enfrentarse formalmente.

El juez Merchan ha optado por una medida poco convencional en casos de delitos graves al considerar una absolución incondicional, argumentando que cualquier penalización podría generar complicaciones legales dada la posibilidad de que Trump inicie un nuevo mandato presidencial en breve.

El origen del caso
El proceso judicial tiene como punto de partida un pago de $130,000 realizado a la actriz Stormy Daniels para evitar que divulgara un supuesto encuentro íntimo con Trump, ocurrido una década antes de las elecciones de 2016. Trump ha negado categóricamente estas acusaciones y sostiene que el pago fue realizado para proteger a su familia y no con fines electorales.

Además, el expresidente y sus abogados han defendido que los reembolsos hechos a Michael Cohen, su exabogado personal, reportados como gastos legales, fueron legítimos. Según Trump, sus adversarios políticos han instrumentalizado este caso para perjudicar su carrera y su posible retorno a la Casa Blanca.