Lo que en su época fue una majestuosa obra de ingeniería, hoy solo es un armazón de acero y concreto con parches por doquier y con un evidente nivel de deterioro por falta de mantenimiento. Se trata del puente Francisco del Rosario Sánchez (Puente de la 17), por donde cada día transitan entre 60 y 65 mil vehículos, tanto del transporte público como privado.
En medio de la conmoción nacional por la reciente tragedia del colapso en un local nocturno jet set, los transeúntes y las personas que viven debajo del puente hacen un llamado a las autoridades y le piden que intercedan antes de que esto se convierta en otra catástrofe.