-Más; Hay otras ovejas que no son mías-.
¿“Cómo es posible que un Estado que se respete esté deportando personas a un país que todo el mundo sabe que está sumido en una guerra civil, un lugar lleno de muertes, de violencia de todo tipo”?, Esta pregunta fue parte del contexto que agotó el padre Abraham Pulinario en su encuentro con el Grupo Corripio (página 8 de fecha 21 marzo 2024 Hidalgo T);
El pueblo tiene a bien contestarle, de la misma manera en que no es posible que Estados Unidos se irrespete vendiéndole las armas y municiones a las bandas de Haití, a sabiendas que provocan con ellos un estado de incertidumbre que pudieron evitarlo los organismos internaciones: El problema no son la consecuencia que usted plantea Padre Abraham Pulinario, usted al igual que la ONU propone, las consecuencias, pero no las causa que usted como representante de la iglesia no quiere ver, no sabemos si por complicidad o falsa solidaridad.
Ahí está Romano 13 versículo 1 plantea someterse los hombres a la autoridad o ley del hombre y nuestra constitución como ley plantea la autodeterminacion irrenunciable a nuestra soberanía, porque así lo manda la ley como tal y la solidaridad sin orden es una mentira del diablo; Cuando Cristo multiplicó los panes «no los tiro a la garata con puño», porque la caridad implica un orden y Dios es orden padre Abraham Pulinario.
Es hora crucial el pueblo dominicano necesita que la Iglesia católica se solidarice con el orden democrático de nuestro humilde país y no actuaren contra como lo hizo la Iglesia otrora el debate entre Juan Bosch y el sacerdote Láutico García, que aun admnitiendo éste último su error ante las cámaras de televisión con Juan Bosch éste último fue derrocado, años después el padre Marcial Sylva reconoció en una entrevista en el periódico Hoy, que estuvo equivocado en promover los mítines de reafirmación Cristiana en contra del orden democrático en el gobierno de Juan Bosch que reiteramos fue derrocado a los siete meses
De igual manera padre Abraham, la mayoría de nacionales haitianos deportados regresan a territorio dominicano; Eso es cierto, pero eso no nos obliga acogerlos cono refugiado, al contrario, nos desliga cual samaritano tratar de evitarlo.
Nota: Para ser nacionalista no hay que odiar la haitianidad indocumentada; Basta con denunciar la complicidad empresarial de no patriotas y mano de obra ilegal organizada. Centauro Miranda