Un tiroteo durante un concierto de rock en el centro comercial Crocus City Hall, en las afueras de Moscú, Rusia, ha dejado un saldo devastador de muerte y destrucción. Los informes preliminares indican que más de 40 personas perdieron la vida en el incidente, con numerosos heridos a causa de los disparos y la posterior explosión e incendio que se desencadenó en el lugar.
El ataque, perpetrado por al menos tres individuos vestidos con ropa de camuflaje, ha conmocionado a Rusia y ha sido calificado por el gobierno como un «terrorismo sangriento». Los testigos relatan escenas de caos y horror mientras los asistentes al concierto fueron blanco de los disparos indiscriminados.
Las imágenes publicadas en Telegram muestran cuerpos tendidos dentro del centro comercial Crocus City Hall, mientras que los equipos de emergencia luchaban por contener el incendio y atender a los heridos. El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas y reconoció la gravedad de la situación.
Las autoridades rusas han desplegado un amplio operativo de seguridad en la zona y están llevando a cabo una exhaustiva investigación para determinar la identidad y el motivo de los perpetradores.