Paula Santana, una joven que soñaba con ser azafata y estudiaba en Inter Aviation Services, fue brutalmente asesinada mientras trabajaba en Integer Holdings Corp, donde había denunciado acoso laboral. La madrugada del 21 de febrero, salió de su puesto de trabajo para ir al baño y fue encontrada horas después violada y estrangulada en una alcantarilla dentro de la empresa.
A pesar de las sospechas sobre dos empleados que no estaban en sus puestos la noche del crimen, la falta de pruebas contundentes ha impedido que el caso avance. Seis meses después, los principales sospechosos fueron liberados, y la investigación sigue sin respuestas claras, dejando a su familia en la desesperanza. La justicia sigue sin esclarecer los hechos, mientras los asesinos continúan en libertad.