Las elecciones presidenciales en Estados Unidos hoy enfrentan a Kamala Harris y Donald Trump en una contienda sumamente reñida y con un país polarizado. Harris, quien aspira a convertirse en la primera mujer presidenta y la primera persona de origen afroamericano y asiático en el cargo, llega con el respaldo de quienes buscan continuidad en políticas progresistas y protección de derechos como el aborto. Por otro lado, Trump intenta recuperar la presidencia después de su derrota en 2020, apelando a temas de seguridad fronteriza y a su popularidad entre votantes descontentos con la economía y el costo de vida
Los resultados dependen en gran medida de los «estados bisagra» como Pensilvania, Georgia y Wisconsin, donde las campañas de ambos candidatos han concentrado esfuerzos. Estos estados, con votantes indecisos, serán clave para alcanzar los 270 votos electorales necesarios. La alta participación en votación anticipada y las tensiones en temas como la economía y las políticas migratorias también podrían influir en el desenlace y en las posibles reacciones sociales a los resultados, anticipando una jornada histórica para Estados Unidos y el mundo.
La batalla electoral entre Trump y Harris llega a su punto culminante este lunes, con un país dividido y extremas medidas de seguridad en los centros de votación. Cada candidato llama a sus seguidores a participar masivamente, confiando en que los estados indecisos decidan el resultado.