Por Felipe Valdez
Cada proceso electoral trae su propia complejidad y coyuntura. Sin embargo, independientemente de las circunstancias, Lethi Vásquez sigue demostrando que su liderazgo político está por encima de todo y reafirma su condición como la dirigente partidaria más influyente de SDN.
Durante un tiempo, sus principales detractores injustamente afirmaban que su liderazgo estaba condicionado a un puesto público y a que su partido, el PLD, estuviera en el gobierno. Hoy se sabe que no es así. Desde la oposición, Lethi también sabe jugar sus cartas. Es una mujer incansable, con carácter, una gladiadora, armadora, estratega y excelente motivadora política.
No quiero quitar mérito a los hombres y mujeres del PLD que valientemente trabajaron en el momento más difícil que ha experimentado esa organización desde 1990 hasta la fecha. Sin embargo, la realidad es que si hoy el PLD tiene una representación en el Congreso de la República por la circunscripción 6, se debe al activismo incansable de Lethi en los sectores, motivando a cuadros peledeístas que estaban en bajo perfil y que solo ella podía convencer para que salieran a votar.
El PLD iba a quedarse sin diputado, esa es la realidad. Hoy tiene a Damarys Vásquez Castillo como diputada para un tercer período, entrando en un circuito muy estrecho. Si no me falla la memoria, solo Rubén Maldonado y Julio Encarnación han logrado tres o más períodos legislativos.
Lethi se ha ganado el respeto de muchos. Todo el mundo sabe que su fuerza puede poner y quitar alcaldes, y que si abraza una causa, es difícil que no tenga éxito. Pero, al igual que tiene la fuerza para hacer ganar, también puede trabajar con la misma intensidad y en la misma dirección para hacer perder.
Finalmente, felicidades a Damaris por su triunfo. Humildad, humildad, humildad.