Parece que como dijo el presidente Luis Abinader en marzo pasado, el Centro Correccional y de Rehabilitación Las Parras, bautizado también como Nueva Victoria, está «muy lejos de terminarse» porque de acuerdo a los vecinos del lugar los trabajos avanzan a pasos de tortuga.
Desde la entrada al complejo, en la carretera que comunica a los municipios de Guerra y Bayaguana, es notorio el abandono de la obra, donde la maleza crece como indicador de los pocos que se hace dentro.
No fue posible entrar a ver el avance de la estructura, al llegar a la primera garita, lejos de la construcción, un guardia informó que estaba prohibida la entrada a la prensa, que para lograrlo había que tener una autorización escrita firmada por el ministro de Vivienda y Edificaciones.
Rafael Concepción, que habita próximo al lugar, expresa que para la inversión que lleva esa obra la cantidad de obreros que se movilizan es muy baja, además, no observan equipos pesados entrando y saliendo.
“Ahí no se ve movimiento de nada, aparte de 20 a 25 haitianos; hay un grupo de gente que van a sentarse ahí a hacer cuentos y matar horas”, asegura.
Instó al Presidente de la República a abrir los ojos, tras considerar que los están engañando con esa obra, cobrando dinero y haciendo reportes sin hacer nada. Señala que el complejo se ha convertido en refugio de monte y culebra, además de estancamiento de agua, al recordar que la zona es pantanosa.
De su lado Clarisa Castillo, también vecina de la obra, sostiene que en el complejo no se están haciendo absolutamente nada, y que en ocasiones entran dos o tres fundas de cemento e igual cantidad de metro de arena, cuando se acaba tardan hasta dos semana para volver a pedir materiales.
Randy Santana, un joven que vive muy cerca de la entrada al complejo, estima que al ritmo que van las labores la Cárcel La Parra no será terminada por el presidente Abinader.
“Ahí no dejan entrar a nadie, ninguna personas de por aquí trabaja en ese lugar, hay unos cuantos haitianos que prácticamente no tienen nada que hacer, no se ven equipos pesados”, expone.
En marzo pasado el mandatario precisó que la reconstrucción de La Parra costaría alrededor de RD$1,600 millones. “Las Parras está muy lejos de terminarse la construcción. Incluso, el presupuesto de terminación de Las Parras es alrededor de 1,600 millones por diversas razones y también porque se construyó en un pantano que hay que hacerle unos trabajos para el drenaje que no había estado contemplado antes y muchos otros detalles», dijo Abinader en LA Semanal con la Prensa.
El 5 de abril pasado, el presidente Abinader, emitió el Decreto 186-24, el cual establece que la Comisión para el Seguimiento al Plan de Reforma Penitenciaria colaborará con las autoridades correspondientes para la culminación de los trámites legales, administrativos y logísticos necesarios para la habilitación del nuevo recinto Las Parras, la adecuación de la infraestructura rescatable de La Victoria y otras tareas específicas que le sean asignadas por la Presidencia de la República.
El objetivo de este recinto es disminuir la sobrepoblación de la Penitenciaria Nacional de La Victoria, además de dignificar las condiciones de los privados de libertad que se encuentran recluidos en este recinto.
El rescate de la Cárcel La Parra surgió a raíz del incendio en varias celdas de la Penitenciaría Nacional de La Victoria, el pasado 19 de marzo, donde hubo al menos 11 muertos y una cantidad indeterminadas de lesionados.
El 20 de junio pasado, la Comisión aprobó la no objeción al proceso de licitación que realizaría el Ministerio de la Vivienda y Edificaciones (Mived), para la terminación del Centro de Corrección y Rehabilitación Las Parras, ubicado en el municipio San Antonio de Guerra.
El 22 de julio de 2022, el complejo penitenciario Las Parras o La Nueva Victoria, así como otros recintos que se levantan en diversos puntos del país y que formaban parte del cuestionado Plan de Humanización de la gestión de Jean Alain Rodríguez, pasan a ser terminados por el Ministerio de la Vivienda, Hábitat y Edificaciones (MIVHED).
La obra
La construcción de esta cárcel fue iniciada por Jean Alain Rodríguez e inaugurada en una primera fase en 2020, pero su habilitación fue paralizada en la actual gestión de la procuradora Miriam Germán Brito, por el sometimiento a la justicia del exprocurador por presuntas irregularidades en el plan de humanización de las cárceles.
El penal Las Parras tiene 30 edificios administrativos y 57 edificios de alojamientos, distribuidos en cuatro lotes con capacidad de albergue para 8,778 internos; 112 celdas de observación, 80 de reflexión, 48 de máxima seguridad, 88 especiales para internos con movilidad reducida, 96 conyugales y 4 edificios de comedores y cocinas.
Además, tiene 4 iglesias católicas y otros 4 templos para otras religiones, 1 gimnasio de exterior, 1 cancha olímpica multiuso, 2 estadios de softball, 23 canchas de baloncesto, de las cuales 22 son para uso de los internos y 1 para los agentes VTP; 2 rings de boxeo, 11 economatos y 11 barberías, así como 4 dispensarios médicos, 6 torres de vigilancia, 42 garitas de vigilancia, 4 accesos a cuadrantes, y un área de acceso a los talleres.
También cuenta con un edificio de acceso y registro que consiste en un área especializada que cuenta con escáner de cavidades y cuerpo completo, 10 arcos detectores de metales y 5 puntos de control con túneles rayos X con más de 90 escáneres de metales de mano, así como un centro de comando y control a través de miles de cámaras de seguridad con circuito cerrado en el recinto.