Buenos Aires, Argentina. – Nicolás Gilad Gil Pereg, el israelí que durante su juicio simuló haberse convertido en un gato, murió solo en la habitación del neuropsiquiátrico. Allí, el «hombre gato», cumplía condena desde 2021, por el asesinato de su madre y su tía en la provincia de Mendoza. La fiscalía de turno iniciará una investigación para determinar la causa de muerte.
El hombre gato, como se hizo popular Nicolas Gilad de 43 años, cumplía prisión perpetua en una alcaidía que funciona en el hospital El Sauce, en Guaymallén, Gran Mendoza, tras el asesinado sus parientes, a las cuales había estafado y debía altas sumas de dinero.
El terrible crimen y la historia del hombre gato
Todo empezó el 11 de enero de 2019, cuando llegaron a Mendoza Pirhya Saroussy , la madre y Lily Pereg, su tía, desde Israel y Australia respectivamente, para visitar a Gilad. Aunque se hospedaron en un hotel, las mujeres visitaron a su pariente dos veces en su casa, frente al cementerio de Guaymallén, un lugar precario, donde vivía con 37 gatos y cuatro perros.
Tras dos semanas de intensa búsqueda, finalmente el 26 de enero de 2019, una muestra de sangre en una prenda de Gil Pereg, coincidió con el ADN de las víctimas. Encontraron los cuerpos cubiertos con tierra, piedras y cemento en una habitación trasera de la casa del israelí. En la vivienda también apareció el arma calibre 38 con la que ejecutó de tres disparos a su tía, mientras que a madre le propinó una fuerte golpiza que le ocasionó la muerte.
Un comportamiento fuera de serie
Durante el juicio, el acusado llamó la atención con su particular comportamiento, maullando sin parar hasta que lo retiraron de la sala. En otro tramo de la audiencia, hizo referencia a su estilo de vida: “Yo vivía como gato todo el tiempo, estaba con mis hijos (sus 37 mascotas). Y cuando salía a la calle actuaba como persona. Me costaba y no podía hacerlo por mucho tiempo, solo media hora y luego volvía a mi casa a ser gato”, expresó.
Finalmente, el 3 de noviembre de 2021, Nicolás Gilad Gil Pereg, fue condenado a prisión perpetua. Para el jurado popular, los fiscales y la defensa de las víctimas, no hubo dudas de que el acusado era consciente de sus actos, y que el motivo de la muerte de su madre y su tía, fue para tapar fraudes económicos y préstamos que les debía.
Por: Carlos García Nova.