Residentes del sector Licey, en Santo Domingo Norte, denuncian vivir en constante inseguridad debido a los frecuentes robos y atracos, calificando la zona como «tierra de nadie». Afirman que ni en sus hogares se sienten seguros y que tanto de día como de noche los delincuentes no dan tregua. Varios videos de cámaras de seguridad muestran a personas intentando irrumpir en negocios, mientras que salir a trabajar sin ser asaltado es cuestión de suerte, según los afectados. Sectores como La Esperanza, Las Flores y Paraíso Escondido también sufren esta ola delictiva. Los comunitarios exigen un patrullaje mixto para frenar el crimen.