El presidente de la República, Luis Abinader, y la vicepresidenta Raquel Peña han presentado sus declaraciones de patrimonio, revelando ligeras variaciones en sus bienes desde que asumieron sus cargos. Mientras el patrimonio de Abinader ha experimentado una leve disminución, el de Peña ha mostrado un aumento.
En el caso del presidente Abinader, su patrimonio total asciende a 3,972 millones de pesos, lo que representa una disminución del 5 % en comparación con los 4,182 millones de pesos declarados en 2020. Esta reducción, según un comunicado de la Presidencia, se debe principalmente a la creación de un fideicomiso familiar en 2024, en el que se incluyen sus participaciones empresariales, las cuales anteriormente se reportaban de manera directa. Además, la disminución en sus bienes está relacionada con la formalización de la compra de propiedades en La Julia, financiada a través de este fideicomiso con un préstamo del Banco Popular.
En su declaración, el presidente Abinader detalla propiedades como un apartamento valorado en 35.4 millones de pesos, una casa tasada en 1.3 millones de dólares y otro apartamento por 600,000 pesos. Además, ha invertido 5.9 millones de pesos en vehículos, mientras que la suma en dólares asciende a 117,128. También ha destinado 14.6 millones de pesos en electrodomésticos y 2.9 millones en equipos audiovisuales. La familia Abinader posee importantes negocios en sectores como el turismo, la educación y la industria, además de inversiones en Panamá y las Islas Vírgenes.
Por su parte, la vicepresidenta Raquel Peña ha visto un aumento en su patrimonio, pasando de 222.6 millones de pesos en 2020 a 235.3 millones en la declaración más reciente. De este total, sus inversiones ascienden a 47.1 millones de pesos. En cuanto a propiedades, Peña ha reportado 137.8 millones de pesos en solares y residencias, y 4.4 millones destinados a la compra de vehículos. También ha declarado 24 millones de pesos en muebles del hogar, joyas y obras de arte, y 23.6 millones en cuentas bancarias y depósitos a plazo fijo.
Ambas declaraciones reflejan una actualización y transparencia en la presentación de sus bienes, lo que refuerza su compromiso con la rendición de cuentas en el ámbito público.
