Las estatuas del perdón están ubicadas diestra y siniestra en el camino a la verdad de un yo interior, su arte fundamentado en el espíritu, nada tiene que ver con religión, más bien es abrir la jaula política del alma y vivir sin envidia, odio, rencor ni animadversión, los seguidores intelectuales de tan silenciosa emoción.
Su cuestionamiento es más útil que mil respuesta, porqué el perdón? mientras se siguen asesinando preguntas y con ellas mueren en la trinchera del útero documentando las respuestas y el comportamiento de lectura voluntaria encarcela en nuestro espíritu, como sumiso vasallo la onomatopeya del silencio.
Estatuas del perdón están ubicadas ambos lados del largo camino a la verdad del yo interior; Andemos entonces hasta el cansancio numen y silueta, tomados de la mano cada día nos alejan más de la muchedumbre, sin por ello ser poeta, mientras se sigan asesinando las preguntas nos vamos quedando poco a poco sin respuesta que encona, sin que por ello seamos mesías ni profeta, pero sí, el adicto que camina con espíritu la fuerza que perdona.
El tamaño del perdón es más grande que la estatura de la vida; El peldaño más grande que la estatura de la vida, es el perdón el cual sin espíritu es una universidad decaída; Cual el título de su corazón sin vida.
Hoy es fácil traicionar sin espíritu lógico la coherencia de los seguidores de tan silenciosa emoción del perdón; De camino interior a nuestras vidas lo que ayer se condenaba, de buenas a primera hoy se le alaba; Solo quedan las estatuas del perdón, porque el robo es robo como quiera, aunque Robin Hood le robe al rico para dárselo a los pobres, no deja de ser robo.
Hubiera sido mejor que como Cristo se multiplicaran los peces y los panes y convirtieran y por leche el vino en vez del agua; Pero el hombre está más presto a privarse de pan y agua que del bien y el mal; El día que el hombre se alimente de la luz solar, la amistad entre pobres y ricos estará exenta de adular, Y es así como el perdón habitará nuestra alma vacía, porque los inquilinos odio, envidia y la tiranía, con fuerza pública fueron desalojadas de corazón, pues la estatura de la vida, siempre será superada por la estatura del perdón con espíritu y el hombre aun perdonado es certeza, seguirá siendo un vomito del universo o un himno de su naturaleza.
Centauro Miranda