El primer ministro de Haití, Alix Didier Fils-Aimé, prometió justicia y seguridad para las víctimas de las masacres que han dejado más de 200 muertos desde el fin de semana pasado. Aseguró que el gobierno está trabajando con la Policía Nacional en estrategias para combatir la inseguridad, garantizar la protección de los ciudadanos y enfrentar a las bandas armadas responsables de los ataques.
Fils-Aimé pidió unidad y apoyo de la población para enfrentar esta crisis, destacando que el gobierno brindará recursos técnicos y financieros a las fuerzas de seguridad, incluyendo un aumento salarial para los policías. También anunció medidas económicas para apoyar a los negocios afectados y a los haitianos repatriados.
El primer ministro calificó de inaceptable la violencia de las bandas y enfatizó el compromiso de su gobierno de transición para garantizar la estabilidad y organizar elecciones como respuesta a las demandas ciudadanas.