Durante las últimas semanas, los “presidenciables” del Partido Revolucionario Moderno (PRM) habían intensificado los actos proselitistas.
En ellos, promovían su figura política y su gestión al frente de las instituciones que dirigen, dejando claras sus aspiraciones a ocupar la casilla presidencial del partido oficialista.
Los mítines y demostraciones de fuerza registrados en los últimos días agudizaron los señalamientos de que estos aspirantes se han aprovechado de su posición en el Gobierno para promover sus figuras y acciones, buscando generar simpatías dentro de la militancia oficialista y el resto de la población dominicana.
Con seis de los aspirantes ocupando una posición en el Estado, y otra que goza de un cargo electivo y una alta posición dentro del partido, sumado a la gran cantidad de titulares de distintas instituciones que comenzaban a expresar su favoritismo por uno u otro de los contendientes, la percepción fue que los funcionarios públicos se habían integrado de lleno en la campaña a destiempo que se gesta dentro del partido oficialista.
Incluso, después de mencionar en La Semanal que el PRM debe crear un protocolo de comportamiento para los aspirantes, el presidente Luis Abinader dirigió un mensaje a los servidores públicos que aspiran a cargos electivos, advirtiéndoles que no tolerará actividades proselitistas mientras ocupen cargos en su administración.
Esto, en un intento por frenar las aspiraciones anticipadas de los funcionarios.
“Soy un presidente tolerante y democrático, pero todo tiene un límite. Seguiremos gobernando para la gente, y por eso les digo a todos los precandidatos y a sus coordinadores: no están permitidos los actos proselitistas a funcionarios. Si quieren hacer campaña, deberán dejar sus cargos”.
El que quiera campaña y proselitismo tendrá que salir del Gobierno”, sentenció Abinader tras una de las actividades que encabezó en la provincia de Montecristi.